«Lo múltiple hay que
hacerlo, pero no añadiendo
constantemente una
dimensión superior, sino, al
contrario, de la forma más
simple, a fuerza de sobriedad,
al nivel de las dimensiones de
que se dispone, siempre n-1
(sólo así, sustrayéndolo, lo
Uno forma parte de lo
múltiple). Sustraer lo único de
la multiplicidad a constituir:
escribir a n-1»